Pregúntale a Miriam – noviembre 2023

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Querida Miriam,

A mi esposa, que sólo tiene 65 años, recientemente le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer. Sabía que ella había estado olvidando cosas cada vez más a menudo, pero no me di cuenta de lo mal que se había puesto hasta que fui con ella al neurólogo. El médico dijo que estaba empeorando progresivamente y que ya no era seguro que ella manejara. Incluso hizo un informe al Departamento de Vehículos Motorizados, lo cual no me esperaba. Mi esposa estaba muy molesta, está segura de que sigue siendo una buena conductora. Ya han pasado algunos días y, aunque no ha intentado conducir, también se ha quedado en cama la mayor parte del día y gritándome cuando le digo algo. Cada uno de nosotros tiene su propio automóvil y ella se niega a hablar de cómo vamos a solucionar esto como familia con un solo automóvil. Estoy un poco nervioso por tener que pasar horas transportándola. ¿Qué hago ahora?

—Chófer inquieto

Querida frustrada,

Lamento mucho saber que usted y su esposa están pasando por esto. Es una transición increíblemente difícil cuando a una persona con Alzheimer u otra demencia se le dice que ya no puede conducir. Conducir es frecuentemente un símbolo de independencia y la pérdida de conducir puede resultar muy perturbador.

Debido a la forma en que la demencia afecta el cerebro, una persona diagnosticada eventualmente no tendrá el juicio y la percepción necesaria para conducir. Es importante mantener seguros tanto a su esposa como a la comunidad que la rodea.

Parece que en este momento su esposa no entiende por qué sería peligroso que ella siga conduciendo y es posible que no tenga la capacidad de comprender realmente el impacto del Alzheimer en sus capacidades. Quizás sea mejor concentrarse en las formas en que usted y otras personas en sus vidas pueden ayudarla y hacerla sentir cómoda.

En lugar de tratar de manejar todo el transporte usted mismo, intente pedir ayuda a amigos, familiares y vecinos para que se comprometan a llevarla de compras o a hacer mandados. Luego, deje le saber que reconoce lo difícil que es esto para ella y cuéntele cómo ha pensado llevarla a donde necesita ir. Si necesita más opciones, ella también puede utilizar Lyft o Uber, y usted puede ser la persona de contacto designada en las aplicaciones para esos servicios de viaje.

Permítale expresar sus sentimientos de tristeza, enojo o miedo de no poder conducir más. No es su culpa, incluso si ella lo culpa. Y está bien si ella dice que va a conducir. No es necesario discutir sobre ello, pero implemente formas de crear un ambiente seguro detrás de la escena. Una buena idea sería vender o retirar su coche para que ya no pueda verlo. Deberá tener cuidado con las llaves de su propio automóvil para que ella no las encuentre e intente conducir. También puede ser necesario poner un candado en el volante de su automóvil para el cual no tiene el código.

Espere a que ella lleve algún tiempo para acostumbrarse a esta nueva realidad. Y asegúrese de cuidarse usted también. Ser cuidador no es un camino fácil. Un grupo de apoyo o un amigo que esté dispuesto a escuchar puede ayudar. Para obtener información adicional sobre la conducción y la demencia, comuníquese con la línea de ayuda de Alzheimer’s Los Angeles al 844-435-7259 o lea nuestra hoja de consejos para cuidadores sobre conducir.

Atentamente,
Miriam

Las preguntas para Miriam pueden enviarse a askmiriam@alzla.org.

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Published On: November 6th, 2023Categories: en español, Pregúntale a Miriam