Pregúntale a Miriam – octubre 2025
Querida Miriam:
He estado cuidando a mi esposo durante casi cuatro años. Él tiene la enfermedad de Alzheimer, y su médico me dijo que ahora está en una etapa intermedia. Tenemos un hijo, que es amor y llama todas las semanas, pero vive en otro estado, así que he estado haciendo todo esto sola. Trato de mantener una actitud positiva, pero me siento agotada y siento que ya casi no tengo vida propia.
La semana pasada, mi mejor amiga de la universidad me invitó a ir de vacaciones con ella a Hawái. ¡Me emocioné muchísimo y realmente quería ir! Pero, ¿qué haría con mi esposo? Está tan apegado a mí que, incluso cuando voy al baño, me sigue y a veces llora. Me preocupa que me extrañe muchísimo, que llore o que no coma si me voy. Se siente egoísta pensar en irme de vacaciones, pero significaría mucho para mí. ¿Qué piensas tú?
— Esposa en conflicto
Querida Esposa en conflicto:
No estás siendo egoísta para nada. Es completamente entendible que, siendo cuidadora de tiempo completo, te sientas cansada y necesites un descanso. Cuidar a una persona con demencia cansa mucho, tanto emocional como físicamente. Es muy importante que las personas que cuidan, como tú, también tengan tiempo para relajarse y cuidar su propia salud.
Es común que una persona con demencia siga constantemente a su ser querido; a esto se le llama “seguir la sombra” o “shadowing.” Tu esposo puede sentirse inseguro cuando no te ve de inmediato o confundido en general, o puede temer que algo te suceda cuando estás fuera de su vista. Aunque este comportamiento puede ser difícil para ambos, no significa que siempre deban estar juntos.
Piensa en quién te haría sentir tranquila dejando a tu esposo al cuidado mientras tú no estás. Podrías contratar a alguien que él ya conozca —como un amigo, vecino o familiar— o buscar a un profesional de una agencia de cuidado en casa que pueda acompañarlo. La ventaja de tener a alguien en casa es que él puede quedarse en su propio ambiente, donde se siente más cómodo.
Otra opción es que él se quede unos días en un centro de cuidado de memoria o en una residencia asistida que ofrezca descanso para cuidadores. Allí lo atenderá personal con experiencia y podrá participar en actividades y convivir con otras personas.
Una vez que decidas quién cuidará de él y dónde, asegúrate de que conozcan sus rutinas diarias. Aunque tu esposo pueda sentirse ansioso o alterado en algunos momentos, siempre habrá alguien con él para tranquilizarlo, distraerlo y asegurarse de que esté seguro. Considera no avisarle con mucha anticipación que te vas de viaje (para reducir su posible angustia). Luego, descansa, relájate y disfruta de Hawái sabiendo que tu esposo está seguro y bien cuidado.
Para obtener más información sobre el cuidado y los servicios de respiro, llama a la Línea de Ayuda de Alzheimer’s Los Angeles al 844-435-7259.
Atentamente,
Miriam
Si tiene alguna pregunta para Miriam, puede enviarla por correo electrónico a askmiriam@alzla.org.