La historia de Josh

Este Día del Padre, Josh comparte su historia
Cuando a mi papá le dijeron que tenía demencia, yo era el único familiar directo que quedaba para cuidarlo. Mi mamá había fallecido años antes, también por demencia, y mi hermano ya no estaba. Todo quedó en mis manos. Fue muy difícil y sentí que no podía con todo.
Sabía que necesitaba ayuda, pero no sabía a quién pedirla. Entonces llamé a Alzheimer’s Los Angeles, y todo empezó a mejorar.
Al principio, dudé en llamar. Yo había trabajado muchos años en servicios sociales y pensé que podía hacerlo solo. Pero cuidar a mi papá era muy cansado, y había cosas que no sabía que no sabía.
Cuando llamé a Alzheimer’s LA, hablé con Zina. Ella me escuchó, me dio tranquilidad y me ayudó a decidir los siguientes pasos. Me conectó con recursos que hicieron la diferencia, incluso con alguien que me acompañó a visitar centros de cuidado. Al principio no quería llevar a mi papá a un centro, pero Zina me ayudó a entender que no era ser egoísta, sino pensar en lo mejor para él. Mi papá merecía el mejor cuidado, y yo también necesitaba cuidarme. Eso nos dio a los dos la oportunidad de volver a ser padre e hijo, y no solo cuidador y paciente.
Después de que mi papá se mudó al centro de cuidado, empecé a ir a un grupo de apoyo de Alzheimer’s LA. Ese grupo fue mi salvación. Ahí encontré personas que de verdad entendían lo que yo sentía y que me hicieron recordar que no estaba solo. Con el tiempo, esas personas me ayudaron a sanar. Y algo que no esperaba pasó: empecé a ayudar a otros.
Alzheimer’s LA es una organización sin fines de lucro que lleva más de 40 años ayudando a familias de Los Angeles que enfrentan el Alzheimer u otras demencias. Su donación hace posible que sigan apoyando a las familias en cada etapa de la enfermedad, desde que les dan el diagnóstico hasta los cuidados en etapas más avanzadas.
Alzheimer’s LA no solo me ayudó en un momento difícil, sino que me sigue ayudando. Su línea de ayuda da información, educación y apoyo emocional. Los asesores de cuidado ayudan a las familias a tomar decisiones difíciles. Y los grupos de apoyo son un lugar seguro donde los cuidadores podemos compartir lo que vivimos y sentirnos acompañados.
Lo que empezó como una búsqueda de ayuda se convirtió en una misión para mí. Ahora yo dirijo tres grupos de apoyo, para dar el mismo apoyo que a mí me sirvió tanto. Veo todos los días lo importantes que son estos recursos. Muchas familias llaman a Alzheimer’s LA buscando respuestas y esperanza.
Escucho muchas historias de cuidadores que están cansados y solos, sin saber a quién acudir. Alzheimer’s LA está ahí para ellos, como lo estuvo para mí.
Por eso su apoyo es tan importante. Haga una donación hoy para que otro cuidador reciba la ayuda que tanto necesita. Cada dólar se queda aquí en Los Angeles y asegura que las familias de nuestra comunidad tengan acceso a estos programas que les cambian la vida. Yo no sé cómo habría sido todo esto sin Alzheimer’s LA. Y deseo que nadie tenga que pasar por esto sin apoyo. Gracias a usted, otra familia tendrá a dónde acudir.
Gracias por su generosidad. Alzheimer’s LA ha sido muy importante para mí y para mi familia, y sé que con su ayuda podrán seguir brindando el apoyo y el cariño que tantas familias necesitan. Juntos podemos lograr que ninguna familia enfrente el Alzheimer sola.
Con gratitud,

Cuidador y voluntario
P. D.: Por favor, haga una donación hoy mismo a Alzheimer’s LA. Su apoyo —el 100 % de su donación— tendrá un gran impacto. Gracias por ser parte de este trayecto.